Enero 2016
Empecemos justificando. Causas ajenas a este autor, han impedido que haya podido colgar mi post hasta el dia de hoy.
Pero de haber sombrero, haylo.
Qué ocurre cuando causas de fuerza mayor obligan a hacer un paréntesis o un lapso largo para volver a pillar el ritmo?.Todos necesitamos periodos de relax o de cambio de aires. Pero cuando te ves obligado a estos cortos pero intensos lapsos para ti mismo, puede que alguien piense que es una interrupción de las que rompen la rutina y por tanto, puede estropear cualquier iniciativa.
Pues no. Tenemos en estas épocas muchos ejemplos de multitud de interrupciones, cambios y demás, que por azar corresponden al cambio de año y por tanto a una especie de akelarre de buenas intenciones propuestas e intenciones.
Recordemos qué nos ha llevado hasta aquí. Repesquemos. Pongamos a prueba lo que hemos hecho hasta ahora. Hagamos la "prueba y error", organicemos el cronograma con precisión pero con flexibilidad suficiente como para que cualquier obstáculo nos permita pillar de nuevo el paso y avancemos.
Tenemos lo que tenemos y vamos a crecer y a conseguir los objetivos previstos.
Que caramba: ¡somos emprendedores!
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